Las trabajadoras sexuales tienen con frecuencia que enfrentar el desamparo y la injusticia. Son rechazadas por la sociedad y enfrentan abusos de parte de la policía y los clientes. Estas trabajadoras no tienen suficientes derechos protegidos, y esto trae graves consecuencias para su salud, bienestar y seguridad.
Es triste ver tantas trabajadoras sexuales viviendo en desesperación y miedo. Estallan en lágrimas cuando contraen a una enfermedad tras una noche de trabajo: una enfermedad que habrían podido darnos un tratamiento eficaz si hubieran tenido la seguridad de ir a una clínica sin temor a ser juzgadas, a ser expulsadas o a ser humilladas.
También están a merced de los clientes. Los abusos y la explotación sexual pueden ser comunes para estas mujeres, ya que no tienen la protección legal ni moral que necesitan. Estos maltratos psicológicos y físicos tienen un profundo impacto en la salud mental de estas mujeres. Son amenazadas por sus clientes y pueden ser víctimas de violencia o incluso matadas.
Es de suma importancia que los gobiernos de todo el mundo trabajen para proteger a las trabajadoras sexuales. Deben ser reclutadas con la debida respescto a sus derechos humanos. Es necesario proporcionarles atención médica y legal asequible y protegerlas de la violencia, abuso y explotación. Estas mujeres también deben tener voz para presentar sus demandas y ser escuchadas. Es absolutamente imperativo que los gobiernos de todo el mundo tomen medidas para desarrollar un marco legal que proteja a las trabajadoras sexuales y garantice sus derechos.
Además, los estados deben proporcionar programas de formación y educación para ayudar a las trabajadoras sexuales a salir de su situación. Estos programas también deberían ofrecer asistencia para la obtención de empleos regulares y seguros. Los programas de formación también deben incluir asesoramiento psicológico para ayudar a las trabajadoras sexuales a superar los trauma generados por el abuso y la explotación.
Es vital entender la complejidad de la situación de las trabajadoras sexuales y enfrentar los retos de la sociedad para garantizarles los derechos y libertades que se merecen. Las iniciativas tomadas por los líderes de todo el mundo para apoyar y respetar los derechos de las trabajadoras sexuales deben ser destacadas y animadas.
putas única manera de construir una sociedad más equitativa es otorgando a estas mujeres el lugar y los recursos que merecen.